Los Colonos de Catán: Todo lo que debes saber

Los Colonos de Catán es un juego de mesa alemán nombrado mejor juego en el año 1995. Fue el precursor de los numerosos juegos de estrategia de construcción de ciudades que posteriormente han traspasado las fronteras del país germano. Desde aquel año ha sido traducido a más de 30 idiomas, entre ellos el castellano, catalán y euskera, y se comercializa en 40 países. Este año celebra su 20 aniversario con más de 20 millones de copias vendidas a sus espaldas, más que muchos juegos de mesa tradicionales, y una edición especial basada en el antiguo Egipto.

Jugar a Los Colonos de Catán

El objetivo del juego Los Colonos de Catán es conseguir la combinación perfecta de materias primas que permitirá construir poblados, ciudades o carreteras, además de cartas de desarrollo. El ganador será aquel que consiga llegar a diez puntos. Cada poblado otorga un punto, cada ciudad supone dos puntos y algunas cartas de progreso también aportan puntos extra. Existen además dos puntos especiales correspondientes al gran ejército de caballería y a la gran ruta comercial, que serán para el primer jugador que reúna tres cartas de caballero boca arriba y cinco carreteras conectadas entre sí, respectivamente.

El montaje del tablero

Antes de comenzar a jugar, es necesario montar el tablero. Para ello hay que colocar las fichas hexagonales dentro del marco que constituye el mar, formando un hexágono de tres fichas de lado y una fila central de cinco fichas. Encima de cada hexágono, excepto el que representa el desierto, se coloca una ficha con una letra en una cara y un número en la otra. Se deben poner con la letra hacia arriba, empezando en una esquina del tablero y avanzando por orden alfabético en espiral en sentido contrario a las agujas del reloj. Sobre la ficha del desierto se situará al ladrón.

El inicio del juego

Después los jugadores lanzarán los dados y el que obtenga la puntuación más alta comenzará colocando uno de sus poblados en la intersección entre tres fichas hexagonales. A continuación seguirán los demás en sentido horario hasta que todos hayan ubicado su primer poblado. En ese momento, el jugador que haya sido el último colocará su segundo poblado y le seguirán los demás en sentido contrario a las agujas del reloj. Cuando todos lo hayan hecho recibirán las materias primas correspondientes a la posición que ocupan sus poblados en el tablero. Además de esto, cada jugador recibirá el resto de sus poblados, sus carreteras, cuatro ciudades y una carta con los costes de construcción.

Empieza el juego

Ahora dará comienzo el juego y empezará el jugador que sacó la puntuación más alta con los dados. Cada ronda comienza con una tirada de dados. Todas las fichas del tablero que tengan encima el número que se ha obtenido con los dados producirán su materia prima, afectando de este modo a todos los jugadores que posean poblados o ciudades sobre esas fichas, no solo al que lanzó el dado. Se repartirá una carta de materia prima por cada poblado afectado y dos cartas por cada ciudad.

Si el resultado de tirar los dados es un siete todos los jugadores que tengan en su poder más de siete cartas de materias primas perderán la mitad de ellas, redondeadas hacia abajo. Posteriormente, el jugador que había tirado los dados debe mover al ladrón para colocarlo encima de cualquier otra ficha y exigirle a uno de los jugadores que la rodean una carta de materia prima. Además, dicha ficha no producirá materias primas mientras el ladrón se encuentre sobre ella.

Después viene la fase de negocio en la que los jugadores negociarán para intercambiar las cartas de materias primas y conseguir las combinaciones que aparecen en su carta de construcción. También se pueden comprar cartas de materias primas del mazo a cambio de cuatro cartas iguales. Otra forma de comerciar es a través de los puertos intercambiando cartas según la razón que se indica en los mismos.

Durante la fase tres del turno, el jugador puede construir carreteras, poblados o ciudades o comprar cartas de desarrollo. Para ello es preciso que haya reunido la combinación necesaria de materia primas. La construcción debe seguir unas normas específicas para cada elemento que los jugadores deberán cumplir.

También puede comprar cartas de desarrollo si posee la combinación correcta de cartas de materias primas. En cualquier momento del turno de cada jugador, este podrá utilizar una carta de desarrollo siempre que no la haya comprado en ese mismo turno.

Existen tres tipos cartas de desarrollo que el jugador recibirá al azar. Hay un tipo de carta que regala un punto al jugador que la obtenga. Estas cartas serán mantenidas en secreto por los jugadores hasta el final del juego. Otro tipo de carta es la carta de caballero que permite mover al ladrón. Finalmente, las cartas de progreso son a su vez de tres clases: de monopolio, de descubrimiento y de construcción de carreteras.

El monopolio sirve para robar al resto de jugadores todas las cartas que tengan de una materia prima que el jugador que utiliza la carta elija. La carta de descubrimiento permite al jugador que la utilice coger dos cartas de materias primas de la reserva. Con la carta de construcción de carreteras, el jugador podrá colocar hasta dos carreteras sin el coste de materias primas que habitualmente supondría.

El final del juego

En el momento de su turno en que un jugador se dé cuenta de que los puntos que le otorgan sus poblados y ciudades junto con aquellos de las cartas de desarrollo de punto extra suman diez, podrá mostrar sus cartas y será el ganador del juego.

Expansiones de Los Colonos de Catán

Los creadores han sabido aprovechar el tirón del juego con múltiples expansiones que complementan y le aportan emoción extra al original. En primer lugar, la expansión más simple permite que participen hasta seis jugadores, en lugar de los cuatro que permite la versión básica del juego.

Si lo que quieres es añadir competitividad al juego, lo tuyo es la expansión “Ciudades y Caballeros”. Los caballeros protegerán las ciudades y harán tus partidas más disputadas. Esta expansión también cuenta con su respectiva extensión para que puedan jugar hasta seis jugadores.

Puedes incluir nuevas relaciones comerciales en tus partidas con la expansión “Mercaderes y Bárbaros”.

Los océanos del tablero cobran protagonismo en “Navegantes de Catán”. Con barcos y nuevos escenarios, está expansión ofrece un mundo de nuevas posibilidades de juego.

La expansión “Piratas y Exploradores” es la que supone un mayor cambio respecto al juego básico. En esta ocasión el mapa se forma con tres islas independientes y los jugadores deberán cumplir tres misiones diferentes.

Más allá de las expansiones, la saga Catán incluye una gran variedad de versiones para todos los gustos. Catán Junior es su versión para niños a partir de seis años. También hay disponibles versiones del juego de cartas y de dados que consiguen captar perfectamente la esencia del juego.

El creador del juego original produjo en una nueva versión independiente para dos jugadores, “Los Príncipes de Catán”. Este nuevo juego incluye algunos elementos de las expansiones que no figuraban en la versión original.

“Los Colonos de América” y “Los Colonos de Europa” forman parte de la línea “Catán Historias”. Son dos juegos independientes entre ellos y del original con los que podrás revivir la conquista del oeste americano y el espíritu de la Europa medieval.

“Catán Star Trek”, para hacer las delicias de los más trekkies que podrán disfrutar del juego a bordo del Enterprise junto a Kirk, Spock y McCoy entre otros.

Además, como ya se ha comentado anteriormente, con motivo del 20 aniversario de la primera edición, se ha publicado una edición limitada del juego: “Catán, el Antiguo Egipto”. Para esta versión exclusiva existen además dos expansiones “La Gran Pirámide” y “La Ayuda de los Dioses”.

Además de todas estas, existen muchas más expansiones que no han sido comercializadas en España ni traducidas al Castellano aún. Cabe esperar que el éxito del juego en España sea tal que poco a poco vayan llegando nuevas ediciones.

El éxito de los Colonos de Catán

Probablemente el éxito del juego radica en el formidable equilibrio entre la sencillez de su mecánica y las infinitas posibilidades que ofrece el juego. La dinámica lleva a los jugadores a nuevas situaciones y retos en cada partida. Además, es un juego idóneo para jugar en familia ya que ningún jugador es eliminado. Incluso se presentan misiones que los jugadores que no ganan pueden cumplir, dando lugar a diversas estrategias de juego.

No es fácil reunir en un solo juego estrategia, astucia, colaboración y capacidad de negociación pero Catán, sin duda, lo consigue. Las partidas son amenas y, a diferencia de otros juegos de este tipo, el tiempo de preparación antes de empezar a jugar no es interminable. La duración de una partida del juego original suele ser de 75 minutos que se pasan volando y dejan con ganas de repetir una y otra vez.

Por último, cabe recordar que cualquiera de sus múltiples versiones supone un divertimento asegurado.

Esta “archipremiada” saga hará las delicias tanto de sus fieles fans como de los aquellos nuevos que decidan unirse a su universo.

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